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El transporte en Lima y su Impacto en la Sociedad

El alto índice de mortalidad que generan los accidentes de tránsito en Lima se ha convertido en un problema grave para la economía de la capital, según la fundación Transitemos. Esta reporta que el caos provocado por dicha actividad ocasiona 800 muertes al año. “Además de las personas que fallecen, otras 28 mil quedan heridas o discapacitadas”, añade Paul Concha, director de la fundación. Ello deja pérdidas a la capital de nuestro país por S/.47 millones anuales, apunta.

Para enfrentar el problema, destaca Transitemos, se debe tomar en cuenta un aspecto fundamental: el 80% de la población en Lima y Callao viaja en transporte público y el servicio al que accede es deficiente. No es un problema de falta de buses, como uno tendería a pensar. Más bien es lo contrario: hay muchas más unidades de transporte que las necesarias y mal distribuidas. Aclara la fundación que solo se requieren 17 mil hoy; sin embargo, operan –mal– 35 mil, entre combis, coasters y buses.

Si a lo dicho se le suma que el 53% de los vehículos de transporte público tiene más de 20 años de antigüedad y que el 41% de estos son camionetas rurales, la fundación resalta que hay un sobreconsumo en combustible de S/.21 mil millones al año.

¿Qué hacer? José Luis Bonifaz, director de la Escuela de Gestión Pública de la Universidad del Pacífico (UP), refiere que se precisa la implementación de una autoridad autónoma de transporte que se solvente con recursos de las gerencias de transporte de Lima y Callao, y del MTC.

En el periodo 2001 y 2007, el número de afectados entre heridos y muertos en accidentes fatales y no fatales en Lima se incrementó en 93% versus el crecimiento del 17% de su parque automotor en el mismo periodo.

Correteo de transporte público es la principal causa de los accidentes de tránsito en Lima

 

Muchos choferes compiten en velocidad con otras unidades de empresas que tienen la misma ruta, incluso de vehículos de su propia empresa, con el objetivo de ganar pasajeros o completar más rápido su recorrido. En este afán de competir en velocidad, los conductores pierden el control de su vehículo, se despistan, cruzan en luz roja, atropellan a transeúntes o protagonizan choques que causan daños a los pasajeros. Además, por el apuro en aventajar a otro vehículo no respetan a los pasajeros, avanzando sin esperar a que estos suban o bajen de la unidad, sin importarles que se trate de niños, adultos mayores, mujeres embarazadas o personas con discapacidad.

 

 

El transporte público y su relación con la salud mental

 

Un estudio peruano reveló que más del 30% de los conductores limeños de transporte público presenta problemas de salud mental por un elevado cuadro de estrés, mientras que el 50% de choferes considera que el estrés que los afecta es de nivel medio.

Los resultados, citados por la agencia Andina, indican que en los conductores predomina el estrés por factores ecológicos (44%) en el que destacan los ruidos emitidos por vehículos, personas y exposición a sustancias como el polvo, humo generado por vehículos motorizados y malos olores. De otro lado, un 28% reveló que sufre estrés por factores funcionales, es decir, por el tráfico, los altercados con pasajeros y la supervisión policial. El perfil de los conductores de transporte público que se tomó en cuenta fue a varones con edad promedio de 39 años que tienen 14 años de servicio como transportistas y con una jornada laboral de entre 13 a 14 horas diarias.

 

© 2017 Sistemas Productivos

Profesora: Dra. Gloria Theresita Huamaní Huamaní.

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